Lucha contra el VIH/ SIDA: Un día más
A Julia la conocí una tarde en el parque. No me acuerdo qué hacía por ahí, si estaba esperando a alguien, si leía algún libro…Pero la imagen de Julia no se me borra de la mente. Llevaba tacones altos y un vestido rojo. Se sentó en un banco a retocarse el maquillaje. Siguió calle arriba, dibujando ondas en el aire.
Otro día nos hablamos. Después de eso, pidió fuego. De tanto encontrarnos, terminó contándome su historia.
Julia nació llamándose como su padre, Rubén. Pero no se sentí como él. Le gustaba usar faldas y vestidos. Jugaba a las muñecas, soñando que un día iba a ser como la femenina figura de plástico, con cabello largo y saya de volantes fucsia.
Dejó su casa a los 15 años, “para ser ella misma”. Vivió a su manera, sin remordimientos. Tampoco asoma ningún pesar en su rostro cuando me confiesa que vive con SIDA. “Que yo esté enferma no quiere decir que esté muerta”, sentencia. “Hay que vivir, muchacha, ¡hay que vivir!”.
Una jornada de lucha
El Día Mundial de la Prevención del VIH/Sida se celebra el 1 de diciembre de cada año, con el objetivo de concienciar a la población sobre esta enfermedad, así como promover medidas de prevención y lucha contra su propagación. Es un llamamiento a la acción y una jornada de apoyo a quienes conviven con la enfermedad.
Según datos de ONUSIDA, organismo de la Organización de Naciones Unidas que lidera el esfuerzo mundial por poner fin a la epidemia del VIH como amenaza para la salud pública, 39 millones de personas en el mundo viven con VIH en la actualidad. Las muertes por dolencias asociadas a esta causa ascendieron a 630 mil, tan solo el pasado año.
Sin embargo, la cifra de decesos relacionados al padecimiento ha disminuido en un 70 % desde 2004, cuando se registraron cifras récord. “El número de nuevas infecciones por el VIH es el más bajo desde la década de 1980”, expresó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en su mensaje de 2023 en torno a esta fecha. Sin embargo, “el sida sigue cobrándose una vida cada minuto”, advierte.
El Día Mundial de la Prevención del VIH/Sida recuerda la importancia de la educación, el diagnóstico temprano y el acceso al tratamiento. Además, busca reducir el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con la afección.
Mirarnos por dentro
Como parte del cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, Cuba se ha propuesto que, para ese año, el VIH no constituya un problema de salud.
Desde la década de 1980, tienen lugar campañas que promueven el uso de preservativos, la realización de pruebas de detección y el acceso al tratamiento antirretroviral. Además, funcionan programas de prevención vertical para evitar la transmisión durante el embarazo, parto o lactancia. Desde el 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó que Cuba había eliminado el traspaso de madre a hijo del VIH y la sífilis, un logro considerable en este sentido.
La estrategia articulada por las autoridades nacionales integra servicios de prevención, diagnóstico, atención, seguimiento y apoyo. En la implementación converge la labor de promotores voluntarios y del personal de salud.
Hoy, la prevalencia de la enfermedad en la población antillana es de 0,4 por ciento, equivalente a 4 personas por cada 1000 habitantes. En declaraciones ofrecidas por el Dr. Manuel Romero Placeres, jefe del Programa Nacional de VIH, los resultados guardan correspondencia con el fortalecimiento de los laboratorios, las consultas y la atención integral a las comunidades, así como las acciones de prevención y la atención a las personas que viven con VIH.
El gobierno cubano también ha trabajado en la integración de las personas que viven con VIH/Sida en la sociedad, promoviendo la no discriminación y el acceso a servicios de salud adecuados.
El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA se ha convertido en uno de las fechas internacionales de la salud más reconocidas. Nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el alcance de la epidemia y celebrar las victorias de esta batalla contra el virus, como el acceso a servicios de prevención y tratamiento.