El pasado 27 de noviembre acudimos a las urnas, como ya es costumbre de los cubanos y cubanas, pero esta vez a elegir nuestros representantes a las Asambleas Municipales del Poder Popular.
La esencia fundamental de las funciones de los delegados consiste en que ejercen el poder estatal como representantes del pueblo. Ellos intervienen en decisiones que afectan a toda la comunidad. A través de esos representantes, las masas participan sistemática y regularmente en los asuntos en la discusión y solución de los problemas.
Dado que el poder primario, máximo, lo tienen los integrantes de la circunscripción, le otorgan el poder derivado al delegado para que las representen en sus problemas, quejas y opiniones.
Muchas son las campañas que se realizan contra estas figuras públicas. Es cierto que a lo mejor no todos sean como queramos, pero no podemos evaluar a esta figura por la inadecuada labor de unos pocos.
Hoy quiero enaltecer el trabajo de mi delegada. Se llama Mercedes y vive en Güira de Melena. Es una mujer humilde, de barrio. Trabaja en la Casa de la Cultura municipal y es abuela de una nieta pequeña. Tiene horario siempre para atender las quejas de sus pobladores. No existe un no como respuesta.
Como todos sabemos, hay cuestiones que no dependen de ella,pero las tramita de forma oportuna. Es un ejemplo de humildad y entrega incondicional. Este ha sido su cuarto mandato y sigue adelante.
Esos son los ejemplos de quienes nos dirigen. Sin recibir nada a cambio, añaden tareas a su hoja de vida para apoyar al pueblo y construir una sociedad más justa.
A ella y a quienes fueron seleccionados como delegados, nuestras más sinceras felicitaciones. Nuestro pueblo confía en ustedes. Son nuestro más sincero orgullo.
