La fluctuación del dólar es un fenómeno común en los mercados financieros y se refiere a los cambios en el valor del dólar estadounidense en relación con otras monedas. La tasa de cambio del dólar puede verse afectada por una variedad de factores, incluyendo la política monetaria y fiscal, la inflación, la oferta y la demanda, y los acontecimientos políticos y económicos.
En los últimos años, el dólar ha experimentado una fluctuación significativa debido a varios acontecimientos políticos y económicos a nivel mundial. Por ejemplo, en 2020, la pandemia de COVID-19 y la incertidumbre económica que trajo consigo provocaron una caída en el valor del dólar. Sin embargo, a medida que la economía mundial se ha recuperado, el dólar ha recuperado parte de su valor.
Sin embargo, el dólar estadounidense mantendrá su hegemonía económica. Algunos expertos esperan “un sistema monetario más multipolar surja en las próximas décadas, pero será liderado por el dólar porque sus rivales tendrán problemas con replicar plenamente su escala, seguridad y convertibilidad», reza el informe de la agencia de calificación crediticia Moody’s .
Es importante tener en cuenta que la fluctuación del dólar puede tener un impacto significativo en la economía mundial. Por ejemplo, una caída en el valor del dólar puede hacer que las exportaciones estadounidenses sean más atractivas para los compradores extranjeros, lo que puede estimular la economía. Por otro lado, una subida en el valor del dólar puede hacer que las importaciones sean más baratas, lo que puede afectar negativamente a las empresas estadounidenses que dependen de las exportaciones.
Por tanto, es importante que otras monedas como el rublo y el yen chino tomen cada vez más fuerza en el intercambio comercial con el fin de potenciar un intercambio cada vez más justo y estable entre las naciones.
