Durante el 78 Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, el pasado 19 de septiembre de 2023, varios Jefes de Estado alzaron sus voces en nombre de sus países para denunciar el bloqueo económico y financiero impuesto a Cuba, exigiendo su levantamiento inmediato.
La sesión de una semana es la primera cumbre totalmente presencial de líderes mundiales desde la pandemia de COVID-19 y tiene 145 discursos programados.
Como ya es costumbre, estas declaraciones en el mecanismo de integración mundial más importante que existe reflejan la solidaridad y el apoyo internacional hacia Cuba, condenando las medidas unilaterales impuestas por Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al intervenir este martes en la apertura de la sesión expresó: “Nuestro mundo necesita un espíritu de estado, no de juego y bloqueo”, dijo ante la evidencia de un mundo cada vez más “multipolar” en el que el término “compromiso” se ha convertido en “una mala palabra”.
Los líderes mundiales, en consonancia con lo discutido en La Habana durante la cumbre del Grupo de los 77 más China, insisten en la necesidad de respetar los principios del derecho internacional como cimientos para la construcción de un mundo más justo y equitativo.
Durante su discurso el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva criticó duramente la aplicación de sanciones unilaterales.
“Las sanciones unilaterales causan un gran daño a la población de los países afectados; además de no alcanzar sus allegados objetivos, dificultan los procesos de mediación, prevención y resolución pacífica de conflictos”, sostuvo en la apertura.
Lula expresó su apoyo a Cuba y rechazó cualquier intento de clasificar al país como un Estado patrocinador del terrorismo.
‘‘Brasil seguirá denunciado medidas que se adopten sin el amparo de la Carta de las Naciones Unidas, como el embargo económico y financiero impuesto a Cuba y cualquier intento por clasificar este país como un Estado que patrocina el terrorismo’’, aseguró el mandatario.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, expresó en su intervención su rechazo al bloqueo de Estados Unidos a Cuba, además recordó que un presidente de su país [Iván Duque (2018-2022)] sugirió que se incluyera a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo “solo porque había ayudado a hacer la paz en Colombia”.
‘‘Llegué a La Habana, país injustamente bloqueado, al que un presidente de mi país sugirió y lo logró, que se le incluyera en la lista de países terroristas, sólo porque había ayudado a hacer la paz en Colombia’’.
Posteriormente recordó las consecuencias criminales de la entrada de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y pidió que la nación Antillana fuera excluida inmediatamente de la espuria lista “porque su base no es más que la mentira”.
Petro afirmó que la consecuencia de la traición de Duque a la palabra empeñada por el Gobierno de Colombia es que hoy la mayoría de las medicinas que se necesitan importar para la vida de niños y niñas no se pueden entrar a Cuba.
“Es una consecuencia criminal que no puede mantenerse porque su base no es más que la mentira. Las vidas inocentes no se pueden seguir perdiendo por el fundamentalismo ciego a favor de la violencia de un expresidente de Colombia”, dijo.
Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica durante su intervención enunció: ‘‘Sudáfrica continúa llamando a que se suspenda el bloqueo económico impuesto hace 60 años contra Cuba, un bloqueo que ha causado un daño indecible a la economía y al pueblo cubano’’.
Luis Arce, presidente de Bolivia, también tomó la palabra el pasado martes y afirmó que el mundo asiste al alba de una nueva configuración internacional luego de haber empeorado en muchos ámbitos durante las últimas décadas de unipolaridad.
Al referirse a las medidas coercitivas, como lo es el bloqueo económico impuesto a Cuba, dijo:
‘‘Otro tema que no puedo dejar de mencionar en esta oportunidad es el relacionado a las medidas coercitivas unilaterales y las sanciones que se aplican a pueblos hermanos, atentando contra su desarrollo y los derechos humanos más elementales. Estas medidas son una muestra de un sistema disfuncional y alejado del derecho internacional y el multilateralismo”.
Arce expuso que el bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba es una medidas ilegal, inhumana y criminal. “Las restricciones impuestas han dificultado el acceso a alimentos, medicinas y otros bienes básicos, generando el sufrimiento humano, impactando en su economía y desarrollo. Hacemos un llamado a que se cumplan las múltiples resoluciones aprobadas por esta Asamblea General y a construir de un mundo más justo y solidario, en el que todos los países puedan prosperar sin importar sus diferencias políticas”.
El presidente de Bolivia destacó que estas restricciones han dificultado el acceso a alimentos, medicinas y otros bienes básicos, generando sufrimiento humano y afectando el desarrollo del país.
“Así mismo, rechazamos y condenamos la inclusión de Cuba como un promotor del terrorismo dentro de las listas unilaterales de Estados Unidos, usando ese argumento para imponer mayores medidas restrictivas en contra del pueblo cubano. Estas medidas son contrarias a la carta de las Naciones Unidas y al mandato del Consejo de Seguridad, y por ello, no tienen respaldo ni validez a la luz del derecho internacional, peor aún, afectan gravemente el derecho al desarrollo del pueblo cubano’’, afirmó.
Por su parte Alberto Fernández, presidente de Argentina, al referirse al tema del bloqueo expuso: ‘‘La perpetuación del bloqueo contra Cuba es inadmisible. Año tras año, esta Asamblea General, reclama por una abrumadora mayoría la necesidad de poner fin a dicho bloqueo. Asimismo, solicitamos, una vez más, la exclusión de Cuba de la lista de países que supuestamente patrocinan al terrorismo internacional’’.
El mensaje unificado de los líderes mundiales es claro: es hora de poner fin al bloqueo económico y financiero contra Cuba. Medidas coercitivas de esta índole obstaculizan el desarrollo de los países, generando dificultades económicas y privándolo de recursos esenciales para el bienestar de su población.
La exigencia de justicia y solidaridad con Cuba no solo se limita al levantamiento del bloqueo, sino también a la exclusión de Cuba de listas unilaterales que la estigmatizan, como la de Estados patrocinadores de terrorismo. Estas medidas constituyen una violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, afectando gravemente el derecho al desarrollo del pueblo cubano.
