Es Estados Unidos quien debe cambiar
La estrategia de “divide y vencerás” ha estado presente en todas las acciones desestabilizadoras que realizan nuestros enemigos y sus lacayos contra la Revolución cubana.
En una simple ojeada al amplio expediente acumulado de actividades subversivas contra Cuba, resaltan las mentiras y tergiversaciones, con el fin de denigrar la imagen de nuestros dirigentes, debilitar su credibilidad y, por consiguiente, afectar la autoridad que se han ganado con el esfuerzo y sacrificios constantes. Intentan crear divisiones internas entre generaciones, credos, familias, intereses de género e incluso sobre la protección de los animales.
Siembran el odio entre cubanos, para borrar el amor, la solidaridad y la hermandad que identifican al cubano de pura cepa.
Son frecuentes los encuentros del compañero presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez con diferentes sectores de la sociedad cubana, en particular con los jóvenes, por su decisivo papel en el enfrentamiento, con inteligencia y creatividad a los actuales retos que afronta el país.
También son habituales los intercambios con delegaciones, empresarios y otras personalidades que visitan la Isla. Entre ellos han sido particularmente emotivos los desarrollados con jóvenes estadounidenses.
En esos espacios usted descubre cuánto hay en común entre nuestros pueblos, razones suficientes para una relación civilizada y respetuosa, despojada de la maldad que la mafia cubanoamericana ha interpuesto entre Cuba y EE.UU.
Se habló de todo lo que nos divide y lo que debemos hacer juntos para romper el bloqueo de Estados Unidos, que tanto daño provoca al pueblo cubano. Quedó claro que no es Cuba, sino el gobierno de EE.UU. quien debe cambiar.