En el enfrentamiento al delito económico y las ilegalidades no tiene cabida la impunidad
“Mucha gente se está enriqueciendo con los problemas coyunturales que tenemos”, escribió hace unos días en las redes sociales un cibernauta apodado Catalejo, en alusión a los delitos económicos, las ilegalidades y la corrupción que intentan corroer la sociedad, a lo cual podríamos agregar -o preguntar- ¿cuántos compatriotas no son víctimas de tales fenómenos?, ¿cuánto daño a la Revolución no ocasiona la impunidad ante estas conductas?
El anuncio de que en la emisión dominical de Cuadrando la caja, del 4 de noviembre, se trataría ese tema originó diversas opiniones, casi la misma reacción que en mayo pasado suscitó en las plataformas digitales la noticia de que Cuba contaría con un nuevo Código Penal, moderno y atemperado a las actuales circunstancias.
Entonces, un usuario llamado Roberto Fernández Cisneros en aquella ocasión señaló: Es muy bueno que haya cambiado el Código Penal, los que administran los recursos del Estado tienen que sentir el rigor de la ley si caen en acciones delictivas en el uso de los recursos materiales que están bajo su responsabilidad; la sociedad nuestra se ha preñado de acciones de corrupción y delito; se ve por doquier la venta de productos que salen de almacenes y puntos de venta de la red comercial. Nos vemos obligados a comprarlos a precios altísimos, nos dañan la economía personal, dañan la del país y se están convirtiendo en millonarios. Los hay de cuello blanco que son los principales corruptos y protagonistas, pero también los hay que no son de cuello blanco, la venta por las redes de Internet es bochornosa al igual que la venta en la calle y las casas particulares. Tenemos la legislación nueva, ahora falta la acción necesaria, el pueblo apoyará porque así lo quiere, no se puede seguir permitiendo tanta impunidad y falta de respeto a la población, los cubanos de a pie esperamos por que éstas fechorías al menos se disminuyan a niveles de la sociedad socialista en que vivimos.
TRATAR EL TEMA CON PROFUNDIDAD
“Si vamos a hablar de delito económico tenemos que estar dispuestos a abordar el tema desde la profundidad”, opinó un tal Olegario, al conocer que este asunto se trataría ahora en el espacio televisivo del canal Caribe. “Solo tenemos que ver los resultados de las auditorías con calificación de Mal, los malos resultados sistemáticos de las comprobaciones nacionales todos los años.
En su opinión “la malversación y otros delitos considerados económicos en Cuba son el resultado de la endémica falta de control en la mal llamada Empresa Estatal Socialista, porque no se puede llamar socialista a quien no tiene control de los recursos, su contabilidad no es confiable, sus almacenes no están certificados, paga utilidades sin respaldo productivo y de eso estamos llenos. Socialista es el proyecto social, las empresas son estatales y se deben ganar el calificativo de Socialista cuando sean verdaderos ejemplos de lo que propugna el Socialismo.
“Hoy con la apertura del sector privado las figuras se han ido acomodando y ocurre lo que en cualquier país con economía capitalista: Cohecho, fraude, contratos leoninos para la entidad estatal, precios y tarifas sobredimensionada para beneficiarse ambos, etc, etc,. La realidad, diga lo que se diga, está en la calle: En Cuba se vende y se negocia de todo y resulta que no hay fronteras terrestres, todo sale de la entidad estatal.
La segunda economía sumergida ya está en la superficie y sus recursos vienen de la primera (la Empresa Estatal Socialista)”, subrayó Olegario.
Aunque en un programa televisivo de 45 minutos resulta imposible exponer y analizar todas las aristas alrededor de un tema como el que nos ocupa, de suma importancia pues de no enfrentarse con todo el rigor, profundidad, sistematicidad, integralidad y la participación popular peligraría la supervivencia de la Revolución, sí dejó bien claro que en materia de prevención y enfrentamiento no estamos ante una campaña más.
La ilegalidad, los delitos económicos y la corrupción hay que combatirlos siempre, y este fue de los primeros conceptos que dejaron sentado los panelistas de Cuadrando la caja: las Master en Ciencias Ivón Quijano Casanova, directora jurídica de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT), y Darma Carina Solá López, Contralora jefa de la Dirección de Atención al Sistema Nacional de Auditoría y Planificación de la Contraloría General de la República; y el Licenciado Orestes Llanes, coordinador de Programas del gobierno de La Habana.
LA IMPUNIDAD HACE MUCHO DAÑO A LA REVOLUCION
“La impunidad no puede ser la solución a este problema, hace un daño muy grande al país no solo desde el punto de vista económico sino desde el punto de vista social. Eso le resta prestigio a la Revolución. Hay que luchar contra todas las ilegalidades”, precisó la funcionaria de la Contraloría al insistir en que todo el mundo esté dentro de la ley, desde la empresa estatal hasta los nuevos actores económicos.
Incluso ante la justificación de quienes consideran que no es el momento de combatirlas porque en medio de la escasez de recursos algunos productos pueden perderse, LLanes aclaró que no todas las personas tienen acceso a estos porque por lo general cuando se comercializan de forma ilegal los precios son súper elevados y, por otra parte, tampoco dan respuesta a toda la demanda o necesidad de la población.
También se supo que, con el apoyo de la Policía, la Fiscalía y demás órganos judiciales, la ONAT concentra su labor hacia las conductas evasoras del fisco y hacia la subdeclaración en que incurren algunos contribuyentes, al no reportar la totalidad de sus ingresos, sin olvidar que aun cuando ejercen actividades lícitas muchas personas no están inscritas en los registros de la mencionada institución, no se hallan legalizadas.
Al control interno la Contraloría le da mucha importancia por contribuir a disminuir el delito allí donde oportunamente se detecta el desvío de recursos o su uso indebido.
DIFICULTADES PARA LA DETECCION, PROCESAMIENTO Y SANCION A ESTAS CONDUCTAS
Según el Licenciado Ángel García, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Popular de La Habana, encargada del procesamiento de los delitos económicos, en la capital los que con mayor frecuencia ocurren son la malversación y el cohecho o soborno, en tanto los sectores con más incidencia de casos son los vinculados a la prestación de servicios, el comercio y la gastronomía, entidades dedicadas a la venta de materiales de la construcción e incluso en sistemas tan nobles como la salud y la educación.
En estas entidades donde no ha existido control interno de manera efectiva, los sujetos con determinadas prerrogativas vinculadas con el control de recursos, por ejemplo, vulneran determinadas cuestiones que pasan por los sistemas contables automatizados como el pago de salarios, y entonces generan afectación económica al centro …y al país.
En su reciente artículo El Código Penal cubano contra la delincuencia económica, una pelea contra los demonios, publicado en la revista Pensar el Derecho, el Doctor Mariano Rodríguez García ubica en tres direcciones esenciales las dificultades de detección, procesamiento, juzgamiento y sanción de estas conductas antijurídicas, aunque no las únicas a señalar.
“En primer lugar, debido a la preparación técnica que ostentan muchos de los sujetos que incurren en estas acciones, logran encubrir muchos de estos comportamientos ilícitos, burlando los controles económicos y administrativos, a la vez que pueden corromper el entorno en el que se desarrollan, lo que favorece un ambiente de impunidad y descontrol, además de dificultar la obtención de medios probatorios para inculpar a los participantes.
“En segundo lugar, se considera que a esta problemática se suma la escasa percepción de la ciudadanía acerca de su existencia o su real peligro para todos. Este asunto viene ocasionado porque, en general, se considera más lesiva la delincuencia tradicional: el ladrón, el violador, el homicida, entre otros, pues la comunidad ve reflejado en ellos el riesgo de perder o ver afectados sus bienes individuales.
“En tercer lugar, porque muchas de estas conductas económicas son la fuente abastecedora del mercado negro, lo que crea comprometimiento en sectores de la sociedad, los cuales, ante los problemas de desabastecimiento o insuficiencias en el acceso a bienes y servicios, acuden a los receptores de las mercancías o servicios que tienen origen en la economía legal. Bienes que son sustraídos por la delincuencia económica…
CIFRAS REVELADORAS DE QUE SE ESTÁ ACTUANDO
¿Qué hay detrás de las noticias que nos relatan de decomisos, de casas- almacenes de productos, grandes sumas de dinero, cadenas que van del puerto a fábricas clandestinas, ventas en puestos callejeros, evasión fiscal ¿Qué hay detrás de todo eso?, preguntó el moderador de Cuadrando la caja a Orestes Llanes, representante del gobierno en La Habana.
“Ya estamos entrando en el segundo mes de perfeccionamiento del enfrentamiento a la actividad ilícita, a los hechos de corrupción, a las indisciplinas sociales, y la población tiene la preocupación de si es una campaña, si es ahora una furia pues en el 2020 comenzamos con una serie de operativos y después nos detuvimos por los problemas de la Covid. Pero vamos a mantener la sistematicidad.
Explicó que en este mes y días se han realizado 683 acciones que van desde operativos conjuntos como inspecciones, verificaciones fiscales hasta controles fiscales a entidades y a trabajadores por cuenta propia. Se cuantifican 177 denuncias, 233 decomisos y 151 ventas forzosas.
“También se han producido 190 detenciones de ciudadanos que se ha demostrado estaban cometiendo delitos económicos, y el lunes 28 de noviembre se realizaron los primeros 18 juicios con 20 implicados vinculados a los hechos del operativo en los bajos del Puente de 100 y Boyeros, acá en la capital.
“De esos 20 acusados dos salieron absueltos, a dos se les impusieron multas de 10 mil y 15 mil pesos y a 16 sanciones privativas de libertad desde cinco hasta seis años, mientras a siete se les aplicó el destierro porque son ciudadanos que llevan años viviendo acá en la capital y además de no tener residencia permanente mantienen una mala conducta social”.
Ivón explicó que la ONAT provincial forma parte del subgrupo de enfrentamiento a las ilegalidades en la economía. Ha detectado que ocho mil 190 titulares en la provincia han recibido pagos de entidades estatales, y no habían aportado nada al presupuesto del Estado.
Ya con cierre de 30 de noviembre la Oficina ha hecho controles fiscales a cuatro mil 41 de estos titulares y por este concepto se han recuperado más de 200 millones de pesos. Cuando se logre recuperar la totalidad estaríamos hablando de más de 300 millones de pesos, pero en igual manera la ONAT está estudiando a los 73 titulares (dígase nuevas formas de gestión económica donde entran medianas, pequeñas y mini empresas) y también titulares que son los mayores importadores de recursos al país o comercializadores de grandes negocios.
De solo 11 de esas personas se han recuperado 49,5 millones de pesos. Hay titulares que debían al fisco más de tres millones; uno con siete y otro con 10 millones, precisó la jurista.
De acuerdo con Orestes Llanes no es menos cierto que el sector privado ha ido ganando preponderancia en la comercialización de artículos de primera necesidad. Y, por tanto, es del que más denuncias se recibe, sobre todo por la aplicación de precios abusivos. Pero también hemos hecho controles fiscales o verificaciones fiscales en la heladería Coppelia de La Habana, y hemos detectado violaciones en la Fábrica de aceite de Regla y salideros o fuga de producciones importantes en los Molinos de trigo, en la zona del Puerto de La Habana.
¿QUE SUCEDE CUANDO EL CONTROL NO FUNCIONA?
Cuando el control no funciona, por ejemplo, los titulares de negocios contratan fuerzas de trabajo sin la debida autorización, y tampoco pagan el impuesto correspondiente, y esa es una de las acciones de fiscalización que realizan los funcionarios de la ONAT.
Entonces se les aplica una sanción al titular y al empleado, y hasta la fecha hemos detectado 97 ilegales y el importe por esta causa sobrepasa el millón de pesos, dijo Ivón.
“Cuando el control no funciona, advierte la contralora jefa invitada a Cuadrando la caja, se despilfarran y se desvían recursos que devienen fuentes de la ilegalidad. Lo cierto es que el 66 por ciento de las entidades auditadas y evaluadas por la Contraloría tienen resultados deficientes o malos. Un porcentaje bien alto.
La empresa estatal se tiene que enfocar en perfeccionar los sistemas de costo. Hay que trabajar las fichas de costo, de precios; controlar el proceso productivo, las mermas, los desperdicios, los retornos por ser fuentes de materiales que salen al mercado ilegal.
De acuerdo con Darma Carina Solá “tenemos que perfeccionar el sistema de contratación, hay que potenciar el comité de contratación y el contrato; que la administración lo vea como un instrumento para exigir la negociación, que se cumpla lo que está pactado hacer.
“En La Habana estamos exigiendo a todo el que comercialice, tanto estatal como trabajador por cuenta propia, primero demostrar la licitud del producto que comercializa, y segundo demostrar cuánto le costó, con vistas a enfrentar los precios abusivos”, señaló Llanes.
A la pregunta de si existe impunidad ante las ilegalidades, el Coordinador de Programas del gobierno en la capital afirmó que sí la hay. Precisamente debido a esta fisura el Consejo de Ministros recientemente llamó a reforzar las medidas, y no se trata de una campaña a rajatabla, sino de ordenar las cuestiones que realmente nos dañan y defender al pueblo, protegerlo.
EL CONTROL POPULAR EN EL COMBATE A LOS PRECIOS ABUSIVOS
Tenemos que lograr que no se nos vaya de la mano el control sobre esas personas que comercialicen, nos conviene que mucha gente comercialice, que se amplíen los servicios, pero sobre la base de lo razonable y de no abusar, dijo en el programa televisivo Orestes Llanes.
Acotó que hay personas que hoy abren un negocio y quieren ya, a las 72 horas, ser millonarias. Eso no es posible. En cualquier lugar del mundo crear fortuna lleva tiempo y sacrificio.
En opinión de Darma en la medida que la población tenga información vamos a potenciar el control popular, el cual forma parte del control social, y eso es algo que se está tratando de potenciar en el país, el papel del ciudadano de exigir su derecho a ese vendedor que ha formado un precio que no tiene lógica, es totalmente abusivo.
También la evasión fiscal es un delito en el cual incurren aquellas personas que no cumplen con su obligación de pagar en tiempo los impuestos, y en tal sentido la ONAT realiza acciones de enfrentamiento a tales conductas evasoras de algunos contribuyentes.
Ante estas y otros lamentables hechos ¿podemos aspirar a una economía saludable y libre del mal de las ilegalidades? Preguntó en los finales de Cuadrando la caja, su moderador.
Sí es posible. Es una misión del gobierno, y lo podemos lograr si cada cual en su nivel o puesto de trabajo garantiza y cumple sus funciones, pero también se requiere orden, disciplina y exigencia, coincidieron en afirmar los panelistas.
Como escribiera en las páginas del periódico Juventud Rebelde, el colega José Alejandro: “por un lado, rigor y disciplina; por el otro, incentivo y emprendimiento para que el trabajo honesto, estatal o no, sea la piedra angular que nos conduzca a la prosperidad sin abandonar la justicia social.
De manera que esta batalla no se gana solo con la Policía, los órganos judiciales y las instituciones del Estado; se requiere la participación de las organizaciones políticas y de masas y en especial de la población. Como recordó un cibernauta, tenemos la legislación nueva (Código Penal), ahora falta la acción necesaria, en la que el pueblo apoyará porque no se puede seguir permitiendo tanta impunidad.