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ESPECIALES

El mundo gira, se mueve y cambia

Ya va siendo necesario interceder, con mayor énfasis, a favor de la verdad. Es preciso una concertación de analistas políticos y comunicadores sociales dignos que, por su preparación profesional, su ética, su conducta sociopolítica, el rigor y apego a la verdad, para que formemos un «frente común antihegemónico» y poder contrarrestar la avalancha de mentira, «fakes news» que pululan en las redes digitales y en programas radiales y televisivos controlados por la burguesía en el mundo occidental.

Los políticos imperialistas quieren contarnos un cuento, en todas sus versiones virtuales, con una nueva y cínica narrativa.

Ellos tratan de decirnos el cuento, con los mismos personajes, pero con la historia original contada ahora al revés: los buenos originales ahora somos los malos y ellos, los explotadores, saqueadores de riquezas, los militaristas, se nos presentan como «los buenos» y los salvadores de este mundo.

Tal es el caso que ponemos de ejemplo, eufemísticamente hablando, sobre el cuento de Caperucita Roja en cualquiera de sus muchas versiones.

Ahora resulta que, en esta versión con códigos hegemónicos imperialista, la culpable de todo lo que ocurre en el cuento y su desenlace fatal, para su abuelita, no la tiene el Lobo, cosa que antes no era así.

En el cuento original todos condenamos siempre las mentiras y la conducta cínica del lobo, con sus mentiras y sus malas artes para lograr su fin: engañar, liquidar y hacerse pasar por la abuela, y liquidar a la ingenua niña del cuento.

Hoy resulta que los medios de comunicación del imperialismo y la canalla mediática digital a su servicio mienten y nos presentan a un «Lobo de Cartón», casi audiovisual y recreado, vestido a la moda y con maquillaje y un lenguaje edulcorado.

No obstante, sigue siendo muy sádico, peligroso y falto de ética, por su origen y comportamiento histórico, la esencia clasista y ser la expresión del poder de la burguesía capitalista nacional y global.

El Lobo es el Imperialismo, y la Caperucita son los pueblos, ahora presentados como responsables de guerras, cambio climático, medidas y sanciones, amenazas nucleares, incertidumbre política y una Guerra híbrida, comunicacional, mediática y subversiva sin ética alguna.

El «Lobo bueno», el Imperialismo. Y Caperucita, «nuestros pueblos», somos responsable de todo lo malo que ocurre en este mundo. Así nos pretenden presentar el mundo hegemónico imperialista que está en tránsito Geopolítico, de la Unipolaridad hacia la Multipolaridad.

Estos referentes son los que determinan la conducta de los gobiernos de los EE.UU. hacia Cuba. Y es la razón clasista y sociopolítica del origen del bloqueo a nuestro heroico pueblo en Revolución y resistencia frente a medidas y agresiones.

Y es la causa de que hoy mantengan la mentirosa y cínica inclusión de Cuba en la espuria e ilegal lista de países patrocinadores del terrorismo. De modo que el país agresor y terrorista de estado más grande, en la historia de la humanidad, sin ética política y de modo arbitrario condena al pequeño país, agredido por ellos mismos, con está infame etiqueta llena de odio y maldad. Así se presenta este «Lobo Imperialista» ante el Mundo.

Por eso la palabra de orden es ALERTA, para contrarrestar y vencer las desuniones y forjar un Mundo Multipolar con relaciones internacionales justas y multilaterales.

No podemos permitir la impunidad de la manipulación mediática imperialista, ahora que la Geopolítica Global está cambiando para bien de la justicia y un mundo mejor.

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