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ESPECIALES

Entre economistas y especuladores

Sin duda alguna el tema más sonado en Cuba es el canje de divisa por el Estado cubano. Desde que comenzó la Mesa Redonda pienso que el pico energético en Cuba se haya disparado, con todo el pueblo mirando el programa televisivo.

No me había atrevido a escribir hasta el momento porque para hablar de economía es necesario hacer estudios de tendencias no solo nacionales, sino internacionales que nos permitan comprender el porqué de los fenómenos, además de remontarnos a la historia, momentos diferentes pero mismas decisiones, con el fin de corregir el tiro y poder ir poniendo cada cosa en su lugar.

Es necesario pensar que la divisa que entra al país no es solo a través de las remesas. Aquí la que comprará el estado mayormente será la que deben vender los turistas extranjeros y no es solo USD. Al país entran euros, dólares canadienses, pesos mexicanos, franco suizo, libra esterlina, entre otras.

Este análisis no se puede hacer solo enfocado en los USD. Existen otras monedas que entran a través del turismo. Esas son la que va a captar el gobierno, para de esa forma estar en condiciones de vender.

Los actores económicos son los primeros que necesitan tener divisas, para luego poder abastecer el mercado interno en moneda nacional, así como el que quiera salir a comprar productos, que estoy casi seguro que en algún momento sean con carácter comercial y estos puedan adquirir las materias primas a través de empresas estatales y del sector privado, para que con el salario y precios justos el pueblo pueda salir de todas estas molestas colas y necesidades, además de que el estado pueda competir con un mercado informal que cada día aumenta más los precios que no son asequibles.

¿En serio creemos que tantas personas preparadas puedan tomar una decisión que nos perjudique? Es necesario reflexionar antes de pensar cierta cuestión. Si el Estado cubano participa en el mercado cambiario, que hasta el momento es informal, se convierte en un ente regulador.

Todo esto es un proceso que depende de la economía, por eso es que Gil Fernández decía que una sola medida no hace magia. Depende todo de lo que seamos capaces de producir.

Compatriotas, aunque estamos en tiempos muy difíciles, una vez más debemos confiar en nuestro gobierno. Los temas económicos son muy complejos y más ante tantas necesidades que tenemos los cubanos. La fe en la victoria nos debe iluminar el camino.

Esta es la única manera de corregir las distorsiones actuales entre el mercado informal y la economía real. Lo mismo sucedió en los 90 y como ahora en aquel entonces se oían los mismos comentarios. El tiempo demostró que fue la decisión correcta pues se logró bajar la tasa de cambio informal. Solo el Estado puede regular este tipo de cosas. Si se deja todo en manos del mercado (como lo promueven los gurús del neoliberalismo) entonces sí estaríamos perdidos.

Pensemos en el futuro. No dejemos que nos ciegue la necesidad.

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