El Parlamento Europeo y la Condena a Cuba: Un homenaje a la doble moral y una afrenta al pueblo cubano

Grupos de derecha y extrema derecha de los partidos PP, Vox y Cs, acompañados por eurodiputados de posiciones similares a las suyas, impulsaron y lograron la aprobación dentro del Parlamento Europeo de una resolución de condena a Cuba.

Sus “argumentos” para tal ejercicio de doble moral y desapego a la verdad son: el supuesto he inventado deterioro de las libertades, la falacia de un presunto aumento de detenciones predelictivas (sin juicio), la existencia de presos que catalogan de conciencia en realidad contrarrevolucionarios y la presunta negativa cubana a dejar entrar a unos eurodiputados en noviembre 2023, sin aclarar a qué se debió esta decisión.
Según la parlamentaria Mónica Silvana González del bloque socialista, que votó en contra de la resolución, esta es extemporánea porque no ha pasado nada urgente. Al referirse a la negativa de Cuba a dejar entrar a eurodiputados, planteó: “Túnez tampoco los ha dejado ingresar y nadie puso el grito en el cielo, porque los necesitamos para frenar migrantes africanos desesperados”. Nada cosas del “jardín” de Josep Borrell.
¿Qué pide la espuria resolución en concreto?
Sanciones individualizadas para los supuestos responsables de violaciones a los derechos humanos en Cuba y la activación de la cláusula democrática para iniciar un procedimiento, que podría llevar a la suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación.
¿Qué es la llamada cláusula democrática?
Prevé la suspensión de los acuerdos con la Unión Europea en caso de flagrantes violaciones a los derechos humanos. No olvidemos, siempre parten en sus evaluaciones de este tema de una visión parcializada y políticamente motivada del mismo. Lastradas por la doble moral que padecen.
¿Qué significaría la suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación?
Para Mónica González, «la intención es inequívoca: hay sectores políticos que, en vez de buscar vías de solución, quieren vivir del conflicto y volver a la fracasada posición común”.
En este contexto, una de las víctimas del fin del acuerdo sería, por solo citar un ejemplo, el programa de inversiones Global Gateway, en el marco del cual se encuentran en preparación proyectos vinculados a la biotecnología.
Vergonzoso y paradójico que quienes se muestran “preocupados” por los derechos humanos en Cuba promovieran lo que en esencia constituye un apoyo al bloqueo genocida que mantiene y recrudece Estados Unidos contra el pueblo cubano, afectando su derecho más importante: el derecho a la vida. Bloqueo que obstaculiza o niega la compra de medicamentos, equipamiento médico, alimentos, así como otros productos y bienes necesarios para la vida. Un vil intento de rendir por hambre a un pueblo que se ha negado a ponerse de rodillas.
Es indignante que se acuse al gobierno cubano de violar los derechos humanos, cuando aún en medio de la compleja situación del país, hace todo lo posible por proteger a los vulnerables, sopesa cuidadosamente las medidas que aplica para salir de ella a fin de reducir su impacto sobre el pueblo, no cierra hospitales o escuelas, ni recorta los gastos públicos.
Obvian conscientemente que su gestión se realiza bajo una verdadera guerra, no solo económica sino también de sabotaje y descredito de las acciones que realiza para solucionar los problemas del país, a la vez que enfrenta campañas de desinformación y tergiversación de las verdaderas causas de estos. Sin dejar de mencionar las operaciones de desestabilización que, desde Estados Unidos se promueven y son ejecutadas por mercenarios internos. Esos que cuando se les sanciona por sus crímenes, el Parlamento Europeo transforma en presos de conciencia.
Resulta revelador que en los debates se planteara que el sistema político y económico cubano es un sistema fallido, lo que coincide con la retórica anticubana del gobierno de los Estados Unidos y de la extrema derecha cubanoamericana, sin dejar fuera los elementos de esta tendencia que se han basificado en el continente europeo.
¿Qué se puede esperar de aquellos que, por servilismo a la política hegemónica de ese aliado-amo, sacrifican la seguridad y el bienestar de sus pueblos, dejándose empujar a una confrontación con la Federación de Rusia, por su apoyo diplomático, entrega de armamentos y ayuda financiera al régimen fascista de Ucrania?
Como si lo anterior fuera poco, ignoran, guardan cómplice silencio o balbucean alguna queja ante el genocidio que está cometiendo Israel contra el pueblo palestino, justo frente a sus ojos.
Quizás su exabrupto contra Cuba obedezca también al temor que les inspiran las declaraciones de Donald Trump sobre abandonarlos a su suerte ante una inventada amenaza rusa en caso de que resulte electo presidente este año. Sus almas lacayunas sienten la necesidad de hacerle un guiño por si acaso.
En cualquier variante, no dejan de ser unos hipócritas inmorales, no meto dentro de esta categoría, a los eurodiputados que dignamente votaron contra esta infamia que enloda aún más lo que de prestigio le queda a la “culta” Europa.