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El fin del interinato de Guaidó, un episodio “nefasto y tragicómico”

En diciembre de 2022, partidos de la oposición venezolana votaron -con 72 votos a favor, 29 en contra y 8 abstenciones- por eliminar el “gobierno interino” instaurado en 2019 y encabezado por el exdiputado opositor Juan Guaidó.

Guaidó se autoproclamó “presidente interino” de Venezuela tras desconocer la legitimidad de las elecciones presidenciales de mayo de 2018 en las que el mandatario bolivariano Nicolás Maduro resultó electo democráticamente para un segundo mandato.

Al respecto, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, aseguró que el mayor error de la extrema derecha fue creerse sus mentiras sobre un liderazgo ilegal, y ahora están pagando las consecuencias de haberse equivocado abismalmente en un episodio “nefasto y tragicómico”.

Rodríguez estimó que era completamente imposible sostener a un señor que dice gobernar a un país “desde la sala de la junta de condominio del edificio donde vive”, y señaló que solo a un gobierno despiadado y prepotente como el del entonces mandatario estadounidense Donald Trump (2017-2021) se le ocurrió “tomar a un imbécil” y juramentarlo como supuesto presidente de un país que no era tal.

Las fuerzas políticas venezolanas Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo aprovecharon el contubernio con EE.UU., Europa, algunos países de América Latina y la derecha internacional, para acometer sus fechorías anticonstitucionales. Una trama, aupada y amparada también desde su nacimiento por la maquinaria de los poderosos medios de comunicación.

Al decir de Jorge Rodríguez, la “autojuramentación” hizo daño, al robar mucho dinero, propiciar los peores bloqueos y las sanciones más brutales contra el pueblo de la República Bolivariana.

Remarcó que “esta aventura” tenía fecha de vencimiento, y que más que para gobernar, la llamada Plataforma Unitaria utilizó su interinato para justificar “la pantomima de esta mentira” dirigida a todo tipo de agresiones contra Venezuela como el robo del oro depositado en el Banco de Inglaterra, las empresas Citgo, en Estados Unidos, y Monómeros, en Colombia.

***

Sobre los recientes acontecimientos en Venezuela, donde la oposición decidió poner fin al interinato del autoproclamado “presidente” Juan Guaidó, la postura de EE.UU. y la Unión Europea ante ese hecho, y el papel de las ONGs en los planes de desestabilización orquestados en contra del Gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro, conversó con Cubadebate el investigador del Centro de Investigaciones de la Política Internacional (CIPI), Elio Emilio Perera Pena.

Al respecto, el máster en Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales enfatizó que tanto la Unión Europea como EE.UU. le han “dado la espalda” a Guaidó, pero no así a la oposición venezolana, y este es un elemento que no se debe pasar por alto.

“La Unión Europea dejó de reconocer a Guaidó, aunque el Parlamento Europeo y la Administración estadounidense, se esforzaron por exacerbar su nivel de representatividad.

“La posición de EE.UU., expresada a través de Brian Nichols y de un vocero del Departamento de Estado, es que respeta la decisión de la Asamblea Nacional Opositora de ponerle fin al interinato de Guaidó, y que Washington sigue reconociendo a la Asamblea Opositora”, dijo.

De acuerdo con el analista, “aunque EE.UU. se ha esforzado en los últimos meses por dar la idea de que está dispuesto a realizar gestos positivos en el acercamiento al Gobierno de Maduro, y en la flexibilización de las medidas de presión; en realidad todo se mantiene igual, toda vez que el reconocimiento de la Asamblea Nacional Opositora significa también un reconocimiento a Guaidó por cuanto este último sigue siendo diputado”.

Perera Pena considera, no obstante, que la Unión Europea ha tenido una postura más flexible y pragmática. “Representantes de la Unión Europea conversan con el Gobierno de Maduro; la Unión Europea tiene embajador en Caracas; España apoya el proceso de negociaciones con el Gobierno Bolivariano, y ha dado el beneplácito para una embajadora venezolana en ese país”.

“En el momento de la creación del gobierno interino, los EE.UU. arreciaron el bloqueo económico y comercial contra Venezuela, se creó el Grupo de Lima, y con esto quisieron hacer ver que el Gobierno de Maduro duraría unos tres meses; pero desde hace tiempo no tienen cómo sostener esa hipótesis.

“De hecho, en el 2022, enviaron delegaciones – al menos dos veces públicamente- a conversar a Caracas para tratar de activar el suministro de petróleo; claro está, sin eliminar el régimen de sanciones, pero esto de facto es un reconocimiento al Gobierno de Maduro, y una negativa, aunque no explícita, a la existencia de otro posible gobierno paralelo.

La creación del gobierno interino fue, sobre todo, una manera de sectores reaccionarios estadounidenses y europeos de tratar de unificar las fuerzas anti Maduro, lo cual lograron en un inicio; pero después sus propias fracturas históricas, y aún vigentes tuvieron mucho más peso.

“En opinión encuestadores de la empresa consultora Datanalisis, si la oposición no logra unificarse, o al menos alinearse lo más posible en el logro de sus objetivos, pues las probabilidades de éxito opositor son casi inexistentes”, argumentó el investigador.

En cuanto al porqué del fracaso del interinato de Guaidó y de la Asamblea Nacional Opositora, comentó que “los objetivos trazados por el interinato y su Asamblea, fueron muy ambiciosos. No basta con nombrar por unos cuantos a un Presidente interino para derrocar a un gobierno democráticamente electo por mayoría”.

Pensaron erróneamente que el apoyo internacional era suficiente para derrocar a Nicolás Maduro, obviando las profundas raíces del Proceso Revolucionario Bolivariano, las características antropológicas de su ciudadanía, y que el férreo bloqueo afectaba por igual a todos, lo cual es inaceptable hasta a nivel social”.

Agregó que en Venezuela, “hay que hablar obligatoriamente de ‘oposiciones’, por cuanto son muy difusos, y están muy fracturados los grupos que adversan al presidente Maduro, desde algunos muy radicales como el de María Corina Machado, hasta otros de tendencia mucho más cercana a los propios principios que defiende el Gobierno, aunque con marcadas diferencias”.

De hecho, destacó que, en síntesis, lo sucedido con el interinato de Guaidó es lo mismo que ha sucedido con el bloqueo estadounidense a Venezuela. “El mismo bloqueo que también ha fracasado contra Cuba por más de sesenta años, y que no ha rendido en la nación bolivariana los frutos deseados por determinados sectores reaccionarios de la derecha estadounidense e internacional.

“Los mismos sectores que ante su desespero inventaron los llamados ataques sónicos de La Habana, inventaron la presencia de miles de agentes de inteligencia cubanos en Venezuela cuando el triunfo del presidente Chávez, y que en pleno 2019 se atrevieron, infructuosamente también, a crear la falacia de que más de veinte mil militares cubanos estaban apoyando a las fuerzas armadas bolivarianas en Venezuela, y que en el interior de Colombia apoyaban también la candidatura de fuerzas de izquierda para derrocar a Iván Duque”, dijo.

Perera Pena aprecia que “los EE.UU juegan en relación con Venezuela con una doble cara” y argumentó que el Centro Internacional para académicos Woodrow Wilson publicó en diciembre del 2022 su informe “Venezuela en 2023 y más allá, trazando un rumbo distinto”.

“Dedican 28 páginas a lo que ese Tanque Pensante estadounidense denomina resolución del conflicto venezolano. En síntesis, el documento plantea que no existe otro camino que no sea el de un proceso de negociación, y que el objetivo de la oposición ya no es buscar el cambio de régimen acelerado, sino resolver emergencias humanitarias, derechos humanos, y reconstrucción de la economía en un ámbito de gobernabilidad y consenso con vistas a las presidenciales del 2024, y regionales y municipales del 2025.

“Al explicar lo que se cataloga como crisis venezolana, el documento enarbola que los culpables han sido los gobiernos chavistas en los que es primordial la existencia de una sociedad civil robusta, supervisada por la comunidad internacional. Desde un análisis somero, no se esconde el verdadero objetivo: transición política con transferencia de poder.

“El grupo de análisis e investigación venezolano Misión Verdad señala en relación con el mencionado documento que este plantea que mientras continúen las conversaciones, no se levanten las sanciones, dando la idea ya conocida de presionar mediante la amenaza de imposición de sanciones a los dirigentes del Gobierno, o sea, en los intereses estadounidenses sigue el objetivo del cambio de régimen empleando de forma manifiesta su palanca central: las elecciones”.

“Desde la visión de otros tanques pensantes, la USAID defiende, y ha reiterado, que lo sucedido en Barinas con el voto opositor, demuestra que es necesario que aumente el voto electoral de la oposición en detrimento del voto de apoyo al Gobierno venezolano; la NED ha publicado que destinó en 2022 para asistencia humanitaria unos 4 324 millones de dólares, los que estarían, seguramente, prestos para asistir a resolver lo que sucede en Venezuela. Pero la NED omite que todo parece indicar, y así lo recogen algunas encuestadoras como Delphos y Datanalisis, que en el 2022 bajó la disposición en la ciudadanía para protestar contra el Gobierno.

“Entonces, pudiéramos fácilmente respondernos por qué en los últimos días se han producido algunas movilizaciones en las calles venezolanas por algunos representantes del sector educativo, exigiendo aumento salarial”, comentó el investigador.

Según el investigador del CIPI, los tanques pensantes parece que “no tienen éxito al analizar lo que sucede con América Latina, pues no tienen en cuenta las características históricas, en este caso de la sociedad venezolana que “per se”, es robusta”. “Esos tanques pensantes irrespetan la identidad y la cultura venezolana, y piensan que con métodos violentos se va a resolver la situación de Venezuela”.  

“Entonces fallan, al no percatarse que lo que quiere el verdadero pueblo venezolano es sí, mejoras de vida, pero solo sobre la base de lo que decidan en el interior de Venezuela, y no con una injerencia externa que los continúe ahogando”, concluyó.

Por: Claudia Fonseca SosaJuan Emilio Calvo Ochoa, Elio Emilio Perera Pena

Redacción Razones de Cuba

Trabajos periodísticos que revelan la continuidad de las acciones contra Cuba desde los Estados Unidos.

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