fbpx
ESPECIALES

Bloqueo contra Cuba: No hay mal que dure cien años

Los días 1 y 2 de noviembre, Cuba presentará una vez más la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba ante la Asamblea General de Naciones Unidas. La Mayor de las Antillas ha llegado a los predios del organismo internacional este documento durante más de tres décadas. Una y otra vez se ha impuesto el abrumador rechazo a la injusta medida.

El conjunto de restricciones unilaterales, suscritas por el presidente estadounidense John F. Kennedy en 1962, constituye una de las políticas más controvertidas y perjudiciales en la historia de las relaciones internacionales.

El cerco busca limitar las relaciones comerciales, financieras y diplomáticas entre ambos países. Durante más de seis décadas de aplicación, ha incluido restricciones comerciales, de viaje, así como sanciones económicas y políticas. Estas medidas han tenido un impacto significativo en la economía cubana, el bienestar social y la soberanía del país.

Resolución presentada en la ONU contra el bloqueo en 2022:

En junio del año pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas volvió a presentar una resolución condenando el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Como ya es costumbre, recibió un amplio apoyo internacional, con 184 países a favor de ponerle fin. Esta abrumadora mayoría refleja el rechazo global al bloqueo y la solidaridad con el pueblo cubano. Solo dos países, Estados Unidos e Israel, votaron en contra.

La resolución también destacó los impactos negativos del bloqueo en la economía, el bienestar social y la soberanía de Cuba. Se hizo hincapié en la necesidad de levantar esta política obsoleta y permitir que Cuba se desarrolle plenamente, ejerciendo su derecho a la autodeterminación.

Impacto del bloqueo

Las restricciones comerciales y financieras impuestas por Estados Unidos han dificultado la expansión del comercio exterior cubano y han limitado su acceso a mercados internacionales. Esto ha llevado a una menor inversión extranjera y ha obstaculizado la diversificación económica del país. Además, las sanciones financieras complejizan el acceso de Cuba a créditos internacionales, lo que dificulta su capacidad para financiar proyectos de desarrollo.

En cuanto al sector de la salud, las restricciones han entorpecido la adquisición de equipos médicos, insumos y medicamentos necesarios. Esto repercute en la disponibilidad de atención médica, poniendo en riesgo la vida de los pacientes. Además, los obstáculos a la colaboración científico-académica ponen trabas al desarrollo de investigaciones especializadas la capacitación de profesionales de la salud. Para suplir esta necesidad, el Estado cubano potencia la autonomía en este sentido, a través de instituciones del polo científico y el sistema nacional de Salud.

La garra de la política estadounidense también afecta a la educación cubana, pues inciden de manera negativa en la adquisición de materiales educativos y culturales, limitando el acceso a libros, tecnología y otros recursos necesarios para el desarrollo académico.

Por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos

El bloqueo estadounidense representa una violación flagrante de la soberanía de Cuba. Pretende influir en los asuntos internos de Cuba y determinar su sistema sociopolítico. Opera como la piedra angular de la política agresiva de Estados Unidos contra la isla caribeña. Mientras está medida permanezca, no existe normalización posible de las relaciones entre Cuba y la potencia norteña. La ampliación de su alcance por parte de las sucesivas administraciones imperialistas muestra la profunda indiferencia de ese país hacia el bienestar del pueblo caribeño. Para ellos, no somos más que estadísticas en un largo, cruel y tedioso juego político.

Ni siquiera con presiones EE.UU. ha logrado ganar apoyo en su retórica hostil hacia la Patria de Martí y Fidel. Esto habla de la bravuconería de un país poderoso, que intenta a toda costa imponer su opinión sobre el resto del mundo.

Sin embargo, el Estado cubano permanece firme en sus principios. No hay mal que dure cien años, aunque todavía no se vislumbre el final de este. El llamado es a desarrollarnos, con o sin bloqueo.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Descarga el plugin reCAPTCHA

Botón volver arriba