El 11 de abril de 1995, Playita de Cajobabo se convirtió en el escenario de una emotiva conmemoración que marcó el centenario del desembarco de José Martí, Máximo Gómez y otros cuatro expedicionarios, quienes se alzaron en la lucha por la independencia de Cuba en 1895. En este emblemático sitio, el Comandante en Jefe Fidel Castro rindió homenaje a la valentía y el sacrificio de aquellos hombres que, en condiciones hostiles, mostraron su firme compromiso con la libertad de la Patria.
Durante su visita, Fidel, rodeado de compatriotas, evocó el valor de la unidad y la lucha por la soberanía, reflexionando sobre el legado que dejaron Martí y Gómez. Sus palabras resonaron profundamente en los corazones de los presentes, recordando la importancia de mantener vivo el espíritu de independencia y resistencia que caracteriza a la nación cubana.
A 30 años de aquella histórica, evocamos las emotivas palabras de Fidel:
“Sentí un deseo especial de estar esta noche aquí. A la hora de la llegada de Martí y de Gómez. Y quería esperarlo con la bandera de la estrella solitaria plenamente independiente. Creo que es el homenaje más digno que se le ha podido ofrecer a un hecho histórico de aquella grandeza como fue el desembarco por aquí, por Playitas”.
Este homenaje no solo reafirma el compromiso con los ideales de Martí y Gómez, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de la unidad del pueblo para enfrentar los retos actuales y futuros. La memoria de aquellos que lucharon es un legado que sigue inspirando la soberanía y la identidad nacional de Cuba.