Entre políticos

Es increíble cómo mientras están en el poder no se dan cuenta, o mejor dicho, no se quieren dar cuenta de los desastres que van provocando a su país en todas las esferas. Esta es una característica de los Estados Unidos.
Quiero compartir con ustedes sobre algo que estuve leyendo. Y es que el expresidente Donald Trump se refirió a la economía de EE.UU. como «horrible», asegurando que Washington también ha perdido su “voz y respeto en todo el mundo”.
Expresó, además: “nuestro país nunca ha estado en una posición como esta. Somos débiles en muchos sentidos”.
Destacó que, si todavía estuviera al mando, Rusia no habría iniciado su operativo militar en Ucrania, al mismo tiempo que advirtió sobre las provocaciones a China “con barcos navegando” alrededor de Taiwán.
“Nuestro país se está yendo al infierno. Es triste”, afirmó el político, que en mi criterio, intenta acercarse nuevamente al poder desde posiciones supuestamente sublimes.
Trump, tan grandilocuente como siempre, alude a “tiempos mejores”, donde ¡sorpresa!, él era presidente. No habla del ascenso de la brutalidad policial o el supremacismo. No habla de las muertes ocasionadas por la pandemia y la violencia armada. Por supuesto, tampoco tiene en cuenta el recrudecimiento de la política hacia Cuba y los prejuicios provocados a los cubanos.
Vaya elegía que ha lanzando Trump a los aires, llena de su ego desmedido. Es otro episodio más de su discurso chovinista e incoherente. El futuro de los EE. UU está por verse aún. Es una lástima que siga siendo el sueño para muchos. Estoy casi seguro que un día hablarán del bloqueo como un fracaso total para ellos, aunque en nuestras mentes siempre estarán los daños ocasionados a nuestro pueblo.