Cuba, a pesar de los desafíos y agresiones, va de victoria en victoria

No olvidemos que no podemos dejar de realizar el monitoreo de los acontecimientos internacionales y de nuestra Patria.
Hay una arista simultánea de factores que debemos analizar: primero que todo lo demás, es un hecho reconocido ya que están desesperados los yanquis con los cambios que están teniendo lugar en la geopolítica mundial.
Un ejemplo de ese estado de histeria, se produjo con la visita de Lavrov a varios países latinoamericanos y las declaraciones del Canciller ruso en la ONU.
Otro relevante aspecto lo constituye el reacomodo geopolítico global y particular de cada región del planeta, con una marcada tendencia hacia la integración, y la intención de salirse de la hegemonía del dólar norteamericano.
No es secreto que al Imperialismo le resulta incómoda la integración económica y comercial de los países de la región, más la concertación de políticas comunes de desarrollo regional, las cuales se contraponen a sus planes de dominación.
Los EE.UU. no ven con agrado la alianza con China, nuestra entrada en la Unión Euroasiatica, el fortalecimiento renovador de la CELAC y del ALBA-TCP y tampoco los acercamientos estratégicos de nuestro país, con Rusia, Vietnam, etc., para el abastecimiento y la salida de la crisis económica en Cuba y potenciar el desarrollo y la Construcción del Socialismo.
Por otro lado, tenemos al presidente Petro, junto a Maduro, logrando sentar a la oposición en el diálogo con Venezuela.
Al mismo tiempo, nosotros en Cuba, abriendo el país a otra ronda de conversaciones de los colombianos y trabajando por el fortalecimiento de América Latina como Zona de Paz.
La otra mirada es interna aquí. Acabamos de vencer en tres votaciones, donde el Código de las Familias y las elecciones generales del 2023 de diputados y de los Órganos de Dirección del Estado y el Gobierno Revolucionario han sido un éxito.
Nuestro noble y heroico pueblo, pese a los rigores de la crisis económica, del bloqueo reforzado y las campañas de la canalla mediática imperialista, en resistencia creativa, ha dado muestras de conciencia política y de unidad nacional.
Los hemos dejado descolocados. Ahora viene la victoria del primero de mayo, más otras victorias con el Censo de Población, con Congresos de organizaciones, y la Segunda Conferencia Nacional del Partido en el próximo año.
Ahora nos toca evitar errores groseros en la base: problemas de burocratismo, ineficiente gestión y malos ejemplos. Necesitamos dignificar el trabajo y producir más bienes, además de prestar mejores servicios a la población.
Sólo así neutralizaremos esos latigazos mediáticos y las acciones de la inteligencia imperialista con sus planes de subversión para derrocar el poder político del pueblo cubano y destruir la soberanía nacional.
Como bien decimos los cubanos: Siempre alertas. Venceremos.