El nuevo secretario de Estado del segundo mandato de Donald Trump, es nada más y nada menos que un hijo de inmigrantes cubanos, Marco Rubio. Contrario a lo que algunos podrían imaginarse, Rubio, quién es partidario de las deportaciones masivas de su presidente, no siempre apoyó Trump.
Marco Rubio, fue uno de los representantes del Partido republicano que más criticó a Trump. En el año 2015 ambos protagonizaron una discusión surrealista sobre el tamaño de las manos del mandatario, lo que llevó a al presidente a referirse a Rubio como “un peso ligero total al que no contrataría para dirigir una de sus empresas más pequeñas”, y por su parte, Marco, lo llamó “un estafador”.
Sin embargo, más allá de los ataques personales intercambiados por ambos durante las primarias republicanas del 2016, el apoyo posterior brindado por Rubio a Trump durante su primera presidencia y las posturas tomadas por el republicano floridense sobre asuntos de política internacional en años recientes, dan algunas luces sobre cómo se va a desempeñar como secretario de Estado.
Pero, ¿por qué llega Marco Rubio al puesto de secretario de estado? ¿Cuándo nace su odio hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua?
Su pasado político
Para entender su llegada al poder hay que conocer el pasado del actual secretario de estado y a su particular trayectoria política, que lo ha convertido en uno de los hombres más influyentes de Florida en la actualidad, y que, desde enero del 2025, lo es en todo el mundo.
Nacido en Miami, Florida, en 1971, Rubio es conocido por sus posiciones de línea dura a favor de Israel y en contra de China, Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua. Su atracción por la carrera de servidor público, se debe en gran parte a la influencia de su abuelo, quién desde pequeño le inculcó de que “fue testigo de cómo el comunismo destruyó su Patria”.
Durante el pasado mandato de Trump, entre 2017 y 2021, Rubio impulsó una iniciativa legislativa que dificultaría las intenciones trumpistas de retirar a Estados Unidos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Exigió que al menos dos tercios del Senado ratificaran la medida.
Marco Rubio, es defensor del derecho de los ciudadanos estadounidenses de portar armar y se opone a cualquier tipo de amnistía por los inmigrantes en situación irregular, siendo sus padres inmigrantes cubanos que fueron a cumplir su “sueño americano” a finales de la década de 1950. Fue presidente del Comité de Inteligencia en el Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores.
A pesar de esta trayectoria, la elección de Rubio como secretario de Estado, generó preocupación entre algunos aliados de Donald Trump, estos consideraban que el senador de Florida tiene una visión del mundo actual que contrasta con la postura más aislacionista. Esta posición es favorecida por la extrema derecha republicana.
Sus críticos, por otra parte, lo acusan de haber cambiado drásticamente su posición en temas importantes como la inmigración y el comercio exterior, con el objetivo de alinearse más con la ideología de Trump.
No obstante, en noviembre del 2024, a pesar de las disputadas del pasado, Trump nombra a Rubio como secretario de Estado de los Estados Unidos. Fue el primer miembro confirmado del gabinete con un histórico voto unánime de 99-0 en el Senado. Prestó juramente el 21 de enero del 2025 como el 72 º Secretario de Estado.
Este nombramiento significó un cambio fundamental en la política exterior de Estados Unidos y en especial en el enfoque hacia América Latina.
Odio Irracional hacia Cuba
Su postura con respecto a la Mayor de las Antillas, se cultivó desde el hogar, con la influencia de su abuelo y con el paso de los años fue creciendo un odio irracional hacia el gobierno cubano y sus gestiones gubernamentales. Desarrolló desde joven una profunda aversión hacia el comunismo.
Durante la presidencia de Barack Obama, Rubio, criticó el deshielo de las relaciones entre ambos países y denunció las alianzas del gobierno cubano con “actores internacionales que desafían la autoridad de Estados Unidos”.
En una intervención en el Senado a mediados de 2024 dijo: «El mundo es testigo de las múltiples formas en que el régimen de Castro/Díaz-Canel ha servido como títere de la China comunista, de Irán y, más recientemente, de Rusia».
«Estados Unidos tiene el deber moral de defender los intereses de nuestra nación y debemos continuar defendiendo el orden democrático y la justicia en nuestro hemisferio», añadió.
Ese odio hacia la tierra de sus padres, es el artífice fundamental de su política, lo ha utilizado como negocio y escalera de ascenso en su carrera como servidor público.
Este “halcón” criado en la política de Florida, posee una posición intervencionista enfocada en la región de América Latina. Ahora bien, su actual posición de mano dura hacia Cuba ¿Qué tan aterradora será para la Isla?
Tomado de Entre Tinajones.