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Puntos que ilustran las fortalezas de Cuba para la estabilización macro económica en marcha

El proceso de recuperación gradual de la economía cubana, previsto para el 2024 y 2025, contiene la eliminación de las distorsiones macroeconómicas que se han venido agudizando en los últimos tres años y medio, por razones conocidas: los efectos negativos del bloqueo (por más de 60 años), reforzados con las 243 medidas de Trump contra nuestro pueblo, la aplicación del artículo tres de la Ley Helms Burton y la ilegal y arbitraria condición de «país patrocinador del terrorismo». A la par casi, nos sobrevino la pandemia de la Covid-19 en 2020, que dejó un cuadro humanitario desolador en muchos países y una crisis económica global de amplias proporciones.

Así ha sido el contexto en que ha transcurrido nuestra vida socioeconómica. Hoy las demandas de introducir ajustes en las políticas económicas son parte de la agenda de casi todos los países y gobiernos del planeta Tierra. Múltiples son los programas de medidas y en muchos casos prima el Neoliberalismo, como también hay programas antihegemónicos como en los BRICS, la Unión Euroasiática, ALBA TCP, y otros esfuerzos multipolares y pasos muy serios hacia la desdolarización de sus economías.

Esto nos trae a colación la conclusión de que la geopolítica global hegemónica del Imperialismo se va debilitando y la Macroeconomía Mundial está en proceso de importante transformación.

Cuba socialista no está exenta de verse inmersa en tal contexto global y regional, además de continuar el proceso de implantación de los acuerdos del 8vo Congreso de nuestro Partido, de los Plenos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y las medidas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Hay que realizar modificaciones previstas en el Reordenamiento de la Macroeconomía, redimensionamiento en las empresas, rectificaciones de errores que surgen siempre en un proceso tan complejo y abarcador que, junto con nuevas medidas, fueron explicadas por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz al pueblo y los diputados analizaron exhaustivamente en diciembre pasado.

Ahora comienza la etapa de desarrollo del Plan de Medidas, cuyo carácter sistémico y de gradual puesta en práctica abarca, por etapas, todo el año 2024 y no se descarta que algunas medidas se extenderán también al 2025.

Como siempre sucede, hay un programa de información por nuestros medios de prensa, por la Mesa Redonda y en asambleas sindicales.

Y como era de esperar nos acompaña las reacciones de la «jauría contrarrevolucionaria», los círculos de teóricos críticos, los «gurúes» y «cerebros grises» de la política o de la ciencia económica que, desde un pálido discurso teórico, lleno de «alertas, prevenciones, vaticinios de fracaso, posiciones revisionistas, hasta llegar a saber “más Marxismo que el propio Marx”, nos conminan casi a rendirnos.

No pueden faltar los que, en comentarios descontextualizados, viviendo lejos y fuera de nuestra realidad cotidiana, dicen estar «llorando compungidos» ante nuestras carencias. Huyen de la resistencia creativa heroica y critican nuestra «tozudez revolucionaria y firmeza de principios».

Vemos que hay de todo en la viña del señor, pero lo que no se atreven nunca es a mencionar al Imperialismo yanqui y sus agresiones constantes para destruir la Revolución cubana victoriosa cómo la causa esencial de muchos problemas y desafíos que estamos enfrentando.

Pero todo lo anterior no es razón para que no atendamos los criterios y los planteamientos del pueblo, tal como nos lo reitero en la 10ma Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular el Primer Secretario del Partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

También están las ideas que nos puedan aportar, desde el respeto y la defensa de nuestra unidad en la diversidad, las críticas constructivas, los análisis y las propuestas de cubanos de bien, vivan donde vivan, de amigos de siempre y de personas solidarias con nuestro pueblo y que quieren y admiran la obra social, cultural, científica, deportiva, logradas en más de seis décadas.

Seguiremos nuestro programa de transformación revolucionaria de la sociedad cubana, de recuperación gradual de la economía y nuevamente el Imperialismo yanqui sufrirá otra derrota Made in Cuba.

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