Desde hace más de 120 años, Estados Unidos ocupa de forma ilegal la mayor bahía en la porción sur de la Isla. En Guantánamo se encuentra ubicado un centro de detención tristemente célebre por violaciones a los derechos humanos allí cometidas por Washington.
Recientemente, el gobierno de ese país anunció la decisión de enviar al asentamiento ilegal a migrantes deportados, como parte de la cruenta ofensiva de la nueva administración norteña contra los migrantes. A la denuncia histórica de Cuba y de la comunidad internacional por la devolución del territorio, se suma ahora la de su uso para tan deshonrosos fines.
El rechazo al anunció fue inmediato y lapidario. La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores Cubano lo clasifica como una “demostración de la brutalidad con que ese gobierno” que actúa “supuestamente corregir problemas creados por las condiciones económicas y sociales de ese país, la propia gestión gubernamental y su política exterior, incluyendo la hostilidad hacia países de origen”.
Pero, ¿por qué se considera ajena al derecho internacional la apropiación forzosa de este espacio? Estas son las razones.
Un arrendamiento impuesto
La instalación de la base naval se produjo tras la firma del Tratado de 1903 entre el entonces presidente cubano Tomás Estrada Palma y el presidente estadounidense Theodore Roosevelt. Este acuerdo, resultado de la coerción propiciada por la Enmienda Platt, cedía territorio cubano a Estados Unidos cuyo uso estaba supuestamente destinado para fines navales y de almacenamiento de carbón. Sin embargo, las circunstancias que rodearon la firma de este tratado son cruciales, pues se realizaron bajo la amenaza de intervención militar, lo que lo convierte en un acuerdo viciado desde su origen.
La voluntad del pueblo cubano
Además, el 1 de enero de 1959, tras el triunfo de la Revolución, Cuba ha demandado la devolución de Guantánamo de forma reiterada en foros internacionales. Al respecto, el Comandante en Jefe Fidel Castro subrayó:
Guantánamo no le sirve para nada hoy militarmente a Estados Unidos. La mantienen como un acto de fuerza y de prepotencia, ocupando una parte de nuestro territorio nacional, que hoy en la época nuclear no tiene ningún valor estratégico. EE.UU. no tiene ningún derecho a estar ahí, puesto que están contra nuestra voluntad; y yo creo que no se puede tener una base militar en el territorio de ningún país contra la voluntad del país. Estados Unidos está ahí por la fuerza. ¿Qué derecho tiene Estados Unidos de estar en Guantánamo contra la voluntad de nuestro pueblo? ¿Qué derecho tiene a ocupar un pedazo de nuestro territorio contra la voluntad de nuestro pueblo?
Este principio de integridad territorial es un pilar de la Constitución de la Mayor de las Antillas, fundamentado en la normativa interna.
En la misma línea, la Convención Internacional sobre Derecho de Tratados de 1969 establece en su artículo 52 que los tratados obtenidos a través de coerción son nulos y sin valor. Así, el arrendamiento de Guantánamo, dado que carece de un límite temporal claro y perpetúa la ocupación sin la aprobación cubana, se encuentra en conflicto con la legalidad internacional. Adicionalmente, el hecho de que el gobierno cubano nunca haya aceptado el pago por este arrendamiento pone en evidencia la ilegítima naturaleza del acuerdo.
Uso indebido del territorio
A pesar de que el acuerdo original especificaba que la base sería utilizada exclusivamente como estación naval y carbonera, Estados Unidos ha ampliado su uso a finalidades militares y de detención. La base ha sido condenada internacionalmente por albergar un centro de detención donde se han violado flagrantemente los derechos humanos, manteniendo a personas sin juicio durante años bajo condiciones inhumanas.
Además, el 29 de enero, Trump anunció su intención de enviar 30 mil de los “peores criminales” a la porción oriental de la Isla. Más del 60 por ciento de su propia población esta en contra de tan infame medida. “La historia de abusos de la Bahía de Guantánamo habla por sí misma -dijo en un comunicado Stacy Suh, directora de programas de Detention Watch Network- y sin lugar a dudas pondrá en peligro la salud física y mental de las personas”.
Esta propuesta por parte del gobierno estadounidense se ve como un acto de brutalidad y un intento de desviar la atención de las problemáticas sociales y económicas que enfrenta EE.UU. De este modo, la base no solo es un símbolo de la ocupación, sino también un punto de conflicto en las relaciones entre ambos países y una muestra del poco respeto de EE.UU. por las garantías fundamentales.
La opinión universal sustenta la posición de que la base naval de Guantánamo es ilegal. Su existencia representa un ataque a la soberanía cubana. Las reiteradas exigencias de devolución por parte de Cuba, junto con el rechazo a un acuerdo que nunca fue legítimo, ponen de manifiesto la necesidad de una solución que respete la voluntad del pueblo cubano y los tratados internacionales.