La operación Cuba, que después se convertiría en Mangosta, proponía la utilización de todos los recursos humanos, financieros y materiales para acelerar el derrocamiento de nuestra Revolución Cubana. Los secretarios de Estado y de Defensa eran responsabilizados, conjuntamente con el Director de la CIA, para designar oficiales principales a fin de ayudar al jefe de Operaciones encubiertas.
La Operación Cuba se clasificó como secreto máximo, sólo podían tener acceso a ella los secretarios de Defensa y Estado, el fiscal General, el jefe de Operaciones y los miembros del grupo 5412.
Algunos de sus planes formarían a ser parte de las llamadas joyas de la CIA, las operaciones más secretas, más profundas, más compartimentadas. Entre estos se encontraban desde planes de atentados a jefes de Estado, hasta experimentos médicos con seres humanos, participando más de 2000colaboradores reclutados entre la emigración de origen cubano radicados en los Estados Unidos.
Teniendo un presupuesto anual de 50 millones de dólares, la seguridad fue tan firme que la Operación denominada Mangosta fue desconocida por más de diez años. En la CIA nunca se utilizó el nombre de Mangosta, sino el criptónimo para Cuba era AM.
Tomado del libro de Jacinto Valdés -Dapena, La CIA contra Cuba
