Jóvenes cubanas: plumas, fusiles y futuro de la Patria

Cuando la sencillez, dulzura y fortaleza de la mujer cubana se conjugan con el trascendental deber de la defensa de la patria, el resultado es una fuerza admirable que merece reconocimiento y admiración. La Revolución cubana, orgullosa de todos sus hijos, encuentra un baluarte fundamental en las jóvenes que integran el Servicio Militar Voluntario Femenino.

Estas jóvenes, con su disciplina y presencia, iluminan el camino e inspiran a sus compañeros combatientes. Su empeño y dedicación son un motor impulsor para la superación diaria y un ejemplo vivo de los valores que defiende la nación. Adiestrándose en el manejo de las armas y la estrategia militar, no solo se preparan para defender su propia tierra, sino también para brindar apoyo solidario a otras naciones hermanas si fuera necesario.

Con la convicción de ser soldados de la patria, estas jóvenes enarbolan con orgullo las palabras de la heroína Vilma Espín: «Que tiemblen los enemigos de un pueblo donde cada mujer es un soldado de la Patria». Su compromiso con la defensa y la soberanía nacional trasciende las aulas universitarias, demostrando que los estudiantes no son solo el futuro, sino también el presente de Cuba.

El Bastión Estudiantil Universitario, con sus actividades patrióticas y ejercicios prácticos, consolida en la juventud cubana el honor y el deber supremo de proteger las conquistas de la Revolución. Su participación activa en estos eventos reafirma su compromiso con los principios y valores que definen la identidad nacional.

La juventud cubana se levanta con fuerza y determinación, dispuesta a enfrentar los desafíos y a defender su historia. Su voz resuena con la convicción de quienes saben que la patria se construye día a día, con el esfuerzo y la dedicación de todos sus hijos, hombres y mujeres por igual. El Servicio Militar Voluntario Femenino es un ejemplo claro de esta entrega, donde las jóvenes cubanas demuestran que la defensa de la patria no es una cuestión de género, sino de convicción y amor por la tierra que las vio nacer.