Desde hoy, Cuba pone en marcha el Segundo Ejercicio Nacional de prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades. Este ejercicio, que se extenderá hasta el 29 de marzo, involucra a todos los niveles de gobierno, desde las estructuras provinciales hasta los Consejos Populares y busca consolidar los avances logrados en diciembre del año pasado.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, destacó la relevancia de este como un paso decisivo en la lucha contra las indisciplinas sociales y los actos de corrupción. Durante una reunión en la sede del PCC, transmitida por videoconferencia a todo el país, Díaz-Canel subrayó la necesidad de adoptar medidas contundentes frente a hechos de violencia, agresividad y daño económico que afectan a la sociedad.
Este ejercicio no solo implica un análisis diario de los avances, sino también la preparación para abordar nuevos desafíos que puedan surgir. Entre las prioridades figuran el robo de cables eléctricos, apedreamientos a tiendas y ómnibus, y casos de corrupción institucional.
Según las autoridades, las respuestas deben ser ejemplarizantes y efectivas para garantizar un impacto positivo en la población.
Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a la UJC, Organizaciones de Masas, Órganos del Estado y Sector Jurídico del Comité Central del Partido, explicó que el objetivo principal es incrementar las acciones coordinadas entre los órganos del Estado, el Ministerio del Interior, organizaciones políticas y sociales. Estas acciones están alineadas con los lineamientos 209 y 210 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, así como con el Programa de Gobierno para reimpulsar la economía.
Además, el funcionario destacó que cada territorio ajustó su plan de acción en función de sus características específicas, priorizando los lugares con mayor incidencia de estos fenómenos. El proceso incluye la supervisión de relaciones contractuales entre actores estatales y no estatales, la lucha contra el tráfico de drogas, el control de precios abusivos y la inspección de inversiones clave, como los parques solares fotovoltaicos.
Este ejercicio contribuye a la construcción de una sociedad más segura y equitativa. Al fortalecer los mecanismos de control y enfrentamiento, se busca proteger los recursos del país y garantizar un futuro más estable para las nuevas generaciones.
En un contexto marcado por retos económicos y sociales, esta iniciativa refuerza el compromiso del gobierno cubano con la transparencia y la justicia. La población está llamada a sumarse a esta lucha colectiva, denunciando irregularidades y contribuyendo al bienestar común.
Con información de la ACN
