Hablemos de la crisis económica
Vamos a iniciar un ciclo de análisis de temas económicos que hoy impactan en todos los ámbitos de la vida social cubana y en el mundo. Vamos a describir sus causas y principales manifestaciones, realizar juicios críticos y proponer soluciones.
Es en esta crisis postpandémica, que tiene causas exógenas y endógenas, que penetra todo el tejido de la sociedad y cuyos efectos negativos lo sufrimos día a día, trabajando en condiciones difíciles y teniendo la certeza de que hay muy pocas posibilidades inmediatas de que nos levanten el ilegal bloqueo impuesto por los EE.UU. al heroico pueblo cubano.
El primer tema es sin lugar a dudas dejar claro, sobre todo en los comentarios que aquí se expresen, las causas de esta fuerte contracción económica y sus duras manifestaciones negativas en cada ciudadano cubano.
Todo esto es algo que los operadores políticos del Imperialismo, con sus odiadores de la contrarrevolución y de la manipulación mediática, en las redes digitales, se encargan de exacerbar, mentir y sembrar desaliento e inducir salidas ilegales, actos vandálicos, violar las leyes, etc.
Ya veníamos confrontando en el país, desde la segunda mitad del 2019, limitaciones financieras y también intermitentes desajustes estructurales, de crecimiento de los rendimientos, de la productividad del trabajo, sobre todo en la agricultura, bajos precios de nuestras exportaciones, subida de precios de insumos, alimentos y otras materias primas para la industria, y un recrudecimiento de las medidas y restricciones que D. Trump nos impuso desde agosto de ese año.
Luego vino, en marzo del 2020 la pandemia de Covid-19 y en el 2021 llegó la agresiva y letal variante Delta y se nos creó una escalada de enfermos. Fue la épica respuesta de nuestros científicos, y de nuestro personal de salud, del pueblo todo y también de nuestros Cuadros y Dirigentes activados en las zonas de defensa en todo el país un ejemplo de resistencia y de victoria.
No podemos esquivar que no todas las medidas contempladas en el reordenamiento financiero, fueron efectivas por dos causas a nuestro juicio: porque la coyuntura económica escogida para realizarla se hizo cada vez más compleja a escala mundial y nacional producto de la pandemia, pues no todo podía preverse.
La segunda causa aparece porque también se cometieron errores en la implementación, y estos no fueron corregidos con la rapidez necesaria o aún persisten algunas de sus manifestaciones.
No obstante, hay que reconocer que se obtuvieron logros como: La eliminación de la doble moneda, se eliminó la disparidad de las tasa de cambio, la economía uno a uno, respecto al USD, y el cambio bancario de 1 a 24, una reforma salarial y nuevas escalas de impuestos, aumentó la incorporación al trabajo en muchos territorios.
En este complejo contexto de crisis y Covid-19, llegaron las vacunas cubanas y con ellas la vacunación masiva y nos salvaron la vida. Al mismo tiempo se paralizó casi todo el país, que depende de las exportaciones y las importaciones, propio de ser una economía abierta, donde los servicios, del turismo y servicios médicos en el exterior son renglones de ingresos vitales para el país.
Así entramos en el 2022 y el panorama no fue mucho mejor, ni aquí, ni en el mundo. La COVID continuaba haciendo estragos, se contrajo todo: producciones, comercio, transporte, y vino una despiadada y galopante inflación. De una caída de más del 13% del PIB, solo se pudo recuperar un 2% de crecimiento respecto al año anterior.
Ahora vamos caminando por el primer semestre del 2023. De todo esto escribiremos en estos días.