«Muchas personas en Estados Unidos desean brindar solidaridad a Cuba», afirmó la activista social Gloria La Riva, coordinadora del Comité de Solidaridad con Cuba y Venezuela en EE. UU., al referirse a la labor del Proyecto Hatuey (Defensores de la Salud en la Verdad, la Unidad y la Empatía, por su sigla en inglés).
La organización –comentó en conferencia de prensa realizada en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos– está integrada por profesionales del sector sanitario y otros activistas amantes de la justicia, quienes de manera voluntaria ofrecen recursos y tiempo para visibilizar su postura en contra del criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE. UU. hace más de seis décadas, causante de mucho sufrimiento a los cubanos y a los propios estadounidenses.
Con esta iniciativa se logra adquirir medicamentos, insumos médicos y equipos para enviar a la Mayor de las Antillas. «En el mes de julio viajé con un grupo de jóvenes y cada uno de ellos portó en su valija más de 50 libras con vitaminas y suplementos nutritivos para entregar a las embarazadas. En esta ocasión vengo con una carga con medicina especializada para la cura de quemaduras, catéteres y trócares endovenosos destinada a los lesionados en el accidente de Matanzas», comentó la activista, coordinadora también de la Coalición Answer, organización pacifista.
Aseguró que su lucha abarca el levantamiento de todas las medidas adicionales establecidas por Donald Trump, y que Joe Biden mantiene. Abogan, especialmente, por eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y porque haya una normalización en las relaciones diplomáticas.
La doctora Leni Villagomez Reeves, agregó que la batalla también se da en las calles de las principales ciudades de EE. UU., mediante caravanas de autos y ciclos, actos públicos y mensajes en las redes sociales pidiendo el fin de la agresividad contra los cubanos.
«Esta vez vinimos con una ayuda para Matanzas, trajimos gran volumen de sueros, tuberías para la administración endovenosa, antibióticos y cremas para la piel», explicó la también especialista en urgencias médicas pediátricas.
«Nuestro principal ejemplo ha sido la ayuda brindada por los cubanos a cualquier país del mundo ante la ocurrencia de catástrofes y graves epidemias», precisó la activista, que ha sido miembro de diferentes caravanas de Pastores por la Paz.
Ambas luchadoras dijeron que tendrán cuidado ante las medidas represivas del Gobierno de su país que criminalizan la solidaridad, pero afirmaron que no detendrán su apoyo a Cuba.
Tomado de Granma
