“…Las verdades elementales caben en el ala de un colibrí” José Martí.

Algunas preguntas que saltan a la vista en el caso del periodista Julián Assange.

¿Quiénes son los principales violadores de los DDHH?

¿Quiénes son los que más violan la libertad de prensa, sino EEUU?

¿La Justicia permitirá la vida y libertad del periodismo?

El poderoso aparato mediático globalizado ha transmitido los cánones del pensamiento «necesario y correcto”, conscientes de que es casi imposible llevarles a la contraria y cuando surgen insumisos al estilo Julián Assange, aprovechan para enviar un mensaje al mundo: «La libertad de Prensa la deciden ellos (el capitalismo gangsteril), no nuestros pueblos, ni nuestros periodistas”.

Platón, Aristóteles y Tertuliano se habrían quedado consternados ante el caso de Assange, del mismo modo que habrían mostrado su estupefacción ante tal violación a la Declaración Universal de los DDHH.

Hoy Assange no tiene derecho a acogerse a la primera Enmienda, que defiende el derecho de los periodistas a publicar informaciones.

Es innegable que él publicó material que es de interés al público, cosa que dentro del Acta de Espionaje NO es defensa.
Su pareja Estela y dos hijos lo pudieron visitar recientemente, después de algún tiempo. Lo vieron muy delgado, con mucho dolor por lesiones en un brazo y un tobillo.

El primer día que pudo ver a sus abogados fue el mismo día lunes 7 de septiembre, que inició el juicio. Assange está preso en ‘Belmarsh’, una prisión de máxima seguridad donde tienen a terroristas, asesinos y pedófilos. Lo tienen en total aislamiento y sólo puede salir durante 30 minutos al día.

Lo psicólogos que lo evaluaron consideran que su estado mental se ha deteriorado considerablemente. El 14 de agosto en una Audiencia de Administración previo al juicio, Assange no podía recordar su fecha de nacimiento. Habla muy lento y no está bien de salud.

En estos momentos, para colmo de males, el gobierno del Reino Unido tiene la intención de aprobar una Ley que se refiere no sólo a Enemigos Estados, sino a cualquier entidad que tenga acceso a material secreto de ese país, dentro o fuera. Y lo más preocupante es que en el artículo del Telegraph, donde salió publicada la noticia hacía unos días atrás, aparece la foto de Assange arriba, en el titular del anuncio de esta nueva Ley.

Una vez más los gobiernos capitalistas nos quitan el derecho de ser informados sobre lo que hacen en nuestro nombre. No sólo se está viendo el final de la democracia en el occidente, sino que están quitando a la población entera el derecho a recibir y a publicar sobre los que hacen los gobiernos y los poderosos con nuestros impuestos y con el mandato que le damos con nuestros votos.

Si el pueblo no puede informarse sobre lo que ellos hacen no hay democracia, lo que hay es una autocracia que se ha ido incrementando en los últimos años.

La tendencia a evitar la transparencia de los gobiernos capitalistas es cada vez mayor. Esos supuestos servidores públicos son cada vez más herméticos y eso abre las puertas al abuso de poder.

De las implicaciones de su extradición sólo voy a mencionar 3 aunque hay muchas más.

Primero, sería juzgado en una Corte en el Este de Virginia, donde el 80 % del jurado sería de personas pertenecientes al Pentágono, la CIA, FBI, DHS, contratistas privados y sus familiares. A él le espiaron sus conversaciones con sus abogados, por años.

Segundo, sería un juicio que se llevaría en secreto y se mantendría en total aislamiento.

Tercero, sus abogados nunca podrían hablar del caso de Assange.

Iraq. Pasajes de la guerra conocidos gracias a Wikileaks.

“Si vas a pie, la guerra no es muy divertida. Es mucha más divertida sobre un tanque” afirmó un militar que pasó la invasión en un M1A1 Abrams (Tanque de guerra de 4 millones 300 mil USD).

¿A cuántos iraquíes alcanzó Sr.? Le preguntó un reportero, utilizando el – Señor – reglamentario del Ejército norteamericano cuando un subalterno se dirige a un superior.

“Me importa poco” respondió, haciendo gala de la arrogancia imperial.

En el caso de Assange, su innovación fue proteger a sus fuentes a través del anonimato, pero su mayor culpabilidad fue haber revelado documentos sobre las guerras de EEUU contra Iraq, Afganistán, la torturas a prisioneros en la Cárcel de EEUU en la Base Naval de Guantánamo.

Todo ello ha conllevado una persecución sin precedente que se puede calificar como una atrocidad. Están masacrando la libertad de prensa.

Decía Fidel “Se habla de libertad de expresión, pero en realidad lo que se defiende fundamentalmente es el derecho de propiedad privada, de los medios de divulgación masiva”.

Assange continúa demostrando que el capitalismo transnacional no va a detenerse. Con las empresas transaccionales y los flujos financieros sin inhibiciones se ha alcanzado una especie de fase maligna que seguirá devorando y eliminando recursos humanos. A estos no escapan ni las grandes corporaciones de prensa del mundo.

La pregunta no es si la JUSTICIA permitirá la vida y libertad de JULIÁN ASSANGE, sino una más preocupante, si la justicia permitiría la vida y libertad del periodismo.

Sirva esta reflexión en una voluntad por unirnos todos al reclamo del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez de Esquivel y quienes defienden la verdad en el mundo. Assange lo hizo en Wikileaks al relevar los crímenes de guerra, corrupción y espionaje global del gobierno de los Estados Unidos.

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