No son nuevos los planes e intentos de EE.UU. de construir “líderes” con el propósito de llevarlos a posiciones de poder en países cuyos gobernantes no resultan de su agrado con la pretensión de suprimirlos por esos “líderes” títeres lo que, les permite el control de la toma de decisiones gubernamentales y su direccionamiento en función de sus intereses políticos, económicos y militares.

En 2017 publicamos un artículo denunciando las intenciones de la administración norteamericana de  posicionar dentro de la escena política cubana, a los que, denominan  “líderes emergentes”. Para ello comenzaron a construirle a determinados fantoches una imagen de “revolucionarios” inconformes “defensores” del pueblo al que situaban como  víctima de supuestos errores de la dirección del país los cuales ellos señalaban metidos en su papel de justicieros.

Las posiciones hipercríticas, la promulgación de urgencias de cambios en lo político y económico desde aparentes posiciones revolucionarias y  las propuestas que sugerían y sugieren de forma embozada la denominada tercera vía que, en esencia es un capitalismo maquillado, junto a un revisionismo y manipulación de hechos y figuras históricas marcaron y lo continúan haciendo la línea de actuación de estos “emergentes”.

En el escenario cubano la tarea no les resulta fácil, la unidad y cultura alcanzada por el pueblo que es quien elige a sus dirigentes en los diferentes niveles de gobierno y sectores de la sociedades, les hace la tarea harto que difícil.

Pero antes de continuar analizando las particularidades de estos “elegidos para el caso cubano, veamos algunos detalles de los programas de líderes emergentes que, crean no solo para Cuba sino también para otros países del mundo.

Lo primero es que responden a una política imperial de dominación e influencia mediante la instauración de sus valores  y concepciones socio-económica-políticas en personas que, consideran con características para llegar a ser decisores en diferentes sectores de la vida en sus países de origen.

La selección según el país y las posibilidades con las que cuenten en cada caso, puede ser realizada, utilizando los servicios de inteligencia de los EE.UU, y sus aliados o de instituciones que responden a las políticas del imperio.

Por ejemplo: Según el sitio Forbes la Fundación Eisenhower realiza sus captaciones  a través de comités que,   administra en más de 50 países, aunque la decisión final sobre los seleccionados se toma en su sede principal en los  EE. UU.

Su presidente George de Lama, plantea que, exigen a sus “becarios”, el compromiso de que al retornar a sus países, tengan un proyecto concreto que puedan poner en marcha. Agrego  en consonancia con lo aprendido. Esto resulta algo común para este tipo de instituciones.

Significa además Lama que, un requerimiento adicional que observan es que el  líder emergente con posterioridad debe convertirse en mentor de otro posible líder más joven que siga sus pasos”. Así garantizan la continuidad de su influencia.

Como objetivo del Programa de Líderes Emergentes, del Fondo Marshall Alemán de los Estados Unidos y el Centro de Políticas de la OCP, se plantea, …..  “el cambio de mapas mentales y la afirmación de una visión atlántica (léase de derecha) dándole a la próxima generación de líderes un lugar en la mesa para desafiar las perspectivas establecidas……”.

Lo que indican los tres párrafos anteriores es lo que, han estado haciendo y que ahora de una manera más desfachatada dicen que intentaran hacer, es decir a pesar de los fracasos del pasado, no aprenden de la historia. Nada nuevo.

En el  contexto cubano la imagen de revolucionario, previa a la aducción, es algo necesario y  tiene mucha importancia para el “jurado”, pues contribuirá a la credibilidad y aceptación de su Troyano por parte de las fuerzas revolucionarias  y como barrera de contención contra los cuestionamientos de estas, es una condición  imprescindible para su legitimación. Una aclaración necesaria, imagen no quiere decir revolucionario autentico.

Otra característica que da aval a sus seleccionados es que sean egocéntricos, eso los hace vulnerables y manipulables, la exagerada percepción que tienen de sí mismos los hacen sentirse insatisfechos con las posiciones que ocupan en el ordenamiento social.

El carisma, el coeficiente de inteligencia y otras características que puedan favorecer la consecución de la tarea para la que fueron seleccionados también son tomados en cuenta.

Pasada la identificación y el periodo de tanteo y profundización del conocimiento del futuro “emergente”, vienen las propuestas para cursos y becas, invitaciones a eventos, oportunidades de trabajo bien renumeradas, se comienza el “cambio de mapa mental”.

La elevación del nivel de vida gracias a los ingresos que les proporcionan y la labor de influencia directa en medios favorables a sus propósitos, terminan la tarea. Han logrado la incondicionalidad.

De regreso no los abandonan a su suerte, observan su desenvolvimiento y entorno, y ante cualquier cuestionamiento que pueda hacer caer el disfraz de “revolucionario renovador” de su Troyano, mueven sus influencias y califican de extremismo y acción de desunión la censura realizada, construyéndole una  imagen de victima acosada por el estado.

Un ejemplo clásico de un “líder emergente” fabricado y protegido mediante acciones de este tipo es el de un actual becario de la high school norteamericana el cual siguió el guion descrito sin ninguna desviación.

Al ser identificado por las fuerzas revolucionarias y denunciado su doblez, saltaron al ruedo los ciberjusticieros quienes quebraron lanzas por él. No faltó quien  para justificar la presencia de su defendido en instituciones que, de manera encubierta realizan similares acciones a las de la  Fundación Eisenhower, compararan afrentosamente a las escuelas creadas por la Revolución  para la preparación de jóvenes de bajos ingresos de otros países en especialidades como la medicina con esos antros de subversión.

Me gustaría saber ¿Qué tienen que decir ahora cuando el propio enemigo reconoce lo que pretende hacer con personajes como ese?

Vale señalar antes de finalizar que, el caso anterior demostró que gracias a la Revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes, estos no son ignorantes, por eso no aceptan líderes de laboratorio como lo demuestra su rechazo al personajillo de marras .

Tomado de PostCuba

1 Comentario

  1. Todo esto es muy cierto. Pero las posiciones y opiniones que «sustentan» sus agendas no son inválidas. Creo que ocurre muy seguido que la pasión y la sensación de ser agredidos, nos hace pensar que todo lo que venga de tales figurines es descartable. Y no lo es!!! Sus manipuladoras agendas se basan en los propios huecos que el sistema cubano ha dejado en la economía, la política y las contradicciones cotidianas que nadie explica aunque nadie discute. Deberían servirnos para anlizarnos nosotros mismos. Porque tampoco es que todo lo que entramos sea bueno ni defendible.

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