El gobierno de Estados Unidos comenzó a articular desde 2014 un nuevo frente comunicacional contra la Revolución cubana, que de cierta manera supliera la falta de oposición política creíble dentro de la Isla. El discurso hipercrítico de estas plataformas adquirió con el paso del tiempo un matiz francamente confrontacional con el Estado cubano, a tono con los intereses de la contrarrevolución. La prensa volvía a convertirse en una herramienta para la subversión política-ideológica en la Mayor de las Antillas.

En este contexto surge El Toque, un proyecto de prensa dirigido a la joven intelectualidad cubana, a comunicadores y creadores en general. Como otros entramados financiados desde el exterior, fundamentalmente con fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo Nacional para la Democracia (NED), su discurso busca generar descontento en la población, manipular la narrativa comunicacional y provocar un estallido social en Cuba.

El gobierno norteño vuelve a la estrategia declarada en sus manuales de guerra no convencional, donde ponderan el uso de las redes sociales y los sitios de prensa como canales de desestabilización. Asimismo, El Toque se adhiere a presupuestos declarados directamente en la página oficial de la NED, en cuanto a la finalidad de sus mensajes y los soportes empleados.

A tono con la práctica de articulaciones contrarrevolucionarias similares, captan profesionales formados en academias cubanas para atacar a su propio país. Los colaboradores han recibido cursos de superación de entidades asociadas a los organismos federales estadounidenses. También les han sido entregados medios de trabajo, sustanciosos pagos y otros incentivos.

A través de la capacitación buscan profesionalizar cada vez más el periodismo contra la nación caribeña, para perfeccionar los contenidos y hacer llegar a mayor audiencia su mensaje contra el sistema.

Entre las organizaciones financiadas por la NED que destinan fondos a El Toque se encuentran la Fundación Espacio Público, Investigación e Innovación Factual y Distintas Latitudes. Han establecido vínculos de colaboración con Conectas, un proyecto colombiano que comparte estas fuentes de financiamiento.

Los objetivos del sitio convergen con los del ala más radical, terrorista y reaccionaria de la contrarrevolución, a pesar de las diferencias en el estilo discursivo. En contradicción con las palabras de su director, José Jasán Nieves Cárdenas, la línea editorial de El Toque se corresponde directamente con la retórica de Estados Unidos hacia Cuba. Persigue el mismo fin: destruir la Revolución cubana.

2 Comentarios

Dejar respuesta

¡Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí