Cuando en mi CDR debatimos sobre el Proyecto del nuevo Código de las familias, prevaleció una idea con la que todos los vecinos estuvimos de acuerdo: el nuevo Código de las familias, le da fuerza legal a los derechos y deberes de las familias, existentes en la sociedad cubana contemporánea.
Es decir, no se trata de algo que está por llegar, escrito en la comodidad de una oficina, sino que, es una realidad que vivimos, a la que se le establecerán normas legales imprescindibles para asegurar su adecuado funcionamiento, en un contexto muy complejo, pero con la mirada puesta en la igualdad plena del hombre, defendida en la Constitución Socialista, aprobada en 2019.
Por eso uno se pregunta: ¿Qué objetivos persiguen quienes hoy se manifiestan contra tan justo y avanzado documento?
1. Intentan quebrantar la unidad del pueblo cubano, promoviendo y estimulando diferencias que precisamente encuentran solución, a través del Código de las familias.
2. Atentan contra un proceso esencialmente de consulta popular, como ha sido tradición durante todo el proceso revolucionario, que en las decisiones más complejas y trascendentales se tienen en cuenta los criterios del pueblo.
3. Procuran hacer ver, falta de apoyo del pueblo a la dirección de la Revolución y a sus instituciones.
Como nunca antes, los ciudadanos cubanos, dentro y fuera del país, han dispuesto de toda la información necesaria sobre este documento.
Incluso, en el debate, a nivel de cuadra, profesionales del derecho, apoyaron a los dirigentes cederistas, para poder cumplir los objetivos propuestos, de no sólo explicar y esclarecer cualquier duda, sino de compulsar a todos los cubanos a dar el #VotoSí por el #CódigoDeLasFamilias.
Les puedo afirmar, por las cosas que he visto en las redes sociales que, muchos de quienes lo atacan, ni siquiera se han leído íntegramente el documento, dando muestra de irrespeto e ignorancia.
Por eso, no tengo la menor duda que nuestro pueblo revolucionario y combativo dará el #VotoSí.
